Bienal de Lyon, ni terrible ni especialmente bella

All changed, changed utterly: a terrible beauty is born
W.B. Yeats

Una terrible belleza ha nacido con este poético título basado en el poema Easter de W.B. Yeats, la argentina Victoria Noorthoorn ha tratado de exponer en la 11ª Bienal de Lyon la belleza subyacente en la tensión, la contradicción y la ambivalencia de los tiempos que estamos viviendo. Un momento de crisis es pues un momento de cambio que enriquece a la creación, a pesar de lo hermoso que a nivel teórico resulta este planteamiento, su puesta en práctica ha dado un resultado más bien templado.
Si comparamos la de Lyon con las otras dos bienales de este año, Lyon gana junto con Estambul en la selección de unos artistas que se escapan del centralismo del sistema del arte. Ambas han apostado por lo periférico demostrando que en Latinoamérica, Europa del este y África existen propuestas mucho más interesantes que en lo presentado por la Bienal de Venecia de la Curiger. Francamente ahí no vi nada que no hubiese visto en Art Basel, en cambio tanto Lyon como Estambul  han cumplido la función de mostrar nuevos lenguajes y nuevas propuestas.

Vista del exterior de la Sucrière. 11ª Bienal de Lyon. Foto: Camilayelarte

Aún así, me quedo con la Bienal de Estambul, cuyo discurso entendí a la perfección. Tal vez por inexperiencia todavía necesito una narración que me guíe en la exposición, de forma que la libertad y el planteamiento abierto que propone la Bienal de Lyon me ha dejado más bien fría. El suyo no es un discurso evidente y sí bastante imprevisible, como no he sabido trazar una lectura demasiado clara de lo que Noorthoorn propone, os hablaré de lo que sentí y experimenté ante aquellas obras que llamaron mi atención. 

Ulla Von Brandenburg, Kulissen, 2011. Foto: Camilayelarte
Robert Kusmirovski, Stronghold, 2011. Foto: Camilayelarte


Laura Lima, Puxador, 1998-2011. Foto: Camilayelarte
De entrada el hecho de que la exposición se desarrolle en cuatro sedes me parece algo excesivo y desmesurado, a mi sólo me dio tiempo a visitar la Sucrière y el Museo de Arte Contemporáneo de Lyon, y tampoco tuve necesidad de más.
En la Sucrière, una antigua fábrica de azúcar, la Bienal alza el telón, y nunca mejor dicho, con una instalación de Ulla Von Brandenburg que nos da la bienvenida, unos telones de colores nos recuerdan que el arte es una escenificación. De hecho esta primera parte de la Bienal destaca por su teatralidad, una obra de Samuel Beckett, Breath (1969) pone en escena lo que intuimos que es, debido a la oscuridad, un montón de desperdicios que van  iluminándose poco a poco,  un seguido de inhalaciones y exhalaciones se oyen y acto seguido el grito de lo que suena como un cerdo degollado. Más allá del extrañamiento de la situación y la pobreza del lenguaje propio de Beckett a mi me gustó ver la reacción natural y coherente de un grupo de niños que ante el susto prorrumpió un grito todavía más alto que el de la propia obra. 

Eduardo Basualdo, El silencio de las sirenas, 2011. Foto: Camilayelarte





Otro escenario también extraño e invisible desde el primer piso es el trabajo de Robert Kusmirovski, una especie de tanque circular que esconde en su interior una caótica biblioteca, un microcosmos que sólo podemos observar desde el segundo piso. Para aumentar la sensación de duda que transmiten los proyectos, Laura Lima pone a prueba la estabilidad del edificio con el Puxador donde un hombre desnudo empuja las cuerdas atadas a  los pilares del edificio. El proyecto más poético y que cierra este primer capítulo es el Silencio de las sirenas, de Eduardo Basualdo, un lago artificial que se llena y vacía de forma paulatina por un agua oscura que simboliza los mares y los océanos, "Si la luna chocara con la tierra causaría una auténtica revolución entre los oceanos y mares de este mundo" dice Basualdo.

Erika Verzutti, Sculpture, 2008-2011. Foto: Camilayelarte
Katinka Bock, Sculpture, 2009-2011. Foto: Camilayelarte
Erick Beltrán, Perikhórein knot, 2011. Foto: Camilayelarte

En escultura destacan los trabajos de Erica Verzutti y Katinka Bock, ésta última con unas piezas en arcilla que me gustaron por su sencillez. Tal vez una de las obras que llama más la atención es la de Erick Beltrán Perikhorein Knot, un globo de madera que a modo de enciclopedia nos ofrece una doble lectura de la historia , por fuera ofrece una visión objetiva y en su interior una visión subjetiva.

Gabriel Sierra, Sin título (El día como un hueco en la mitad de la noche), 2011. Foto: Camilayelarte
The Center for Historical Reenactments, Xenoglossia, 2010-2011. Foto: Camilayelarte
Jessica Jackson Hutchins en primer término y La Bruja de Cildo Meireles. Foto: Camilayelarte

En el Museo de Arte Contemporáneo el espacio no da para tanta experimentación como en la Sucrière,  destacaría el hecho de que se proponen instalaciones a gran escala como la Bruja de Meireles, junto con obras de formato más íntimo como los dibujos de Giacometti. En un cierto sentido también aquí se alza un telón, de hecho el suelo entero se levanta ante nosotros en una instalación de Gabriel Sierra que nos hace reflexionar sobre el espacio y la relación que establecemos con éste. Aunque un poco difícil de entender el proyecto Xinoglossia del The Center for Historical Reenactments estudia el uso del lenguaje a través de los equívocos, es una de esas obras que apetece estudiar en más profundidad. Me gustó especialmente, tal vez porque le supe encontrar cierta correlación, la obra de John Cage y Henning Lohner junto con  el proyecto de Bernardo Ortiz, heredero de la poesía concreta que con sus dibujos nos señala la importancia del gesto mínimo y cotidiano frente a la grandilocuencia del arte.
Si algo hay que reconocerle a la propuesta de Noorthoorn es la libertad que se le concede al público de tomar o dejar aquello que se le muestra, no aceptar o no entrar en alguna de las obras no le quita fuerza a lo que se dice, aunque a algunos esto último no nos quede demasiado claro.

Camila y el Arte

3 comentarios:

  1. Felicitats pel bloc, l'he trobat molt interessant.

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  2. Hola Camil·la,

    Moltes gràcies pel teu comentari, me n'alegro que ho trobis interessant.

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  3. gracias........... he viajado NYC - Marruecos - Lyon en una hora

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