En Residència: creación contemporánea en los institutos de Barcelona

Los recientes recortes en cultura o mejor aún, la directa supresión de un Ministerio que se dedique a ella son una muestra del papel secundario por no decir terciario que la cultura juega como elemento definidor de nuestra sociedad. Dentro de este panorama, el arte puede y es en muchos casos considerado como un elemento superfluo, más bien fruto de sociedades bienestantes, objeto de distracción y entretenimiento de una clase culta con las necesidades básicas cubiertas.

Vista exterior de la antigua fábrica Fabra i Coats. abril de 2012. Foto: Camilayelarte
¿Si hay recortes en sanidad y educación como vamos a justificar que no los haya en cultura? El mes pasado Montse Badia publicó un artículo en la revista Bonart que os recomiendo leer, en él habla precisamente de la función del arte como herramienta educativa a propósito de la actividad que desarrolla la Factoría Sant Andreu con su programa para acercar el arte contemporáneo a los más pequeños. Bajo esta misma convicción de la función que el arte y la cultura pueden tener como elemento de construcción de una sociedad mejor, se inscribe la propuesta En Residència, un programa que ofrece la oportunidad a artistas contemporáneos de desarrollar un proyecto en colaboración con estudiantes de secundaria de distintos institutos de Barcelona.

Vista de la exposición. Foto: Camilayelarte
Olvidémonos de las aburridas clases teóricas a base de powerpoints con la sucesión de estilos, periodos y fechas que aburren hasta al más motivado.  Para acercar el arte contemporáneo al público adolescente nada como ponerse manos a la obra y tirarse de cabeza al proceso y no a la teoría. John Cage se puede explicar de muchas formas, pero no se me ocurre ninguna mejor que experimentado directamente con el sonido y la creación al azar del mismo. La exposición En Residència  en la Fabra i Coats es el resultado del trabajo realizado a lo largo de un año por artistas y estudiantes de secundaria, así como una clara demostración de qué función puede tener el arte en la sociedad. Proyectos como éstos le devuelven a uno la fe en la necesidad de la creación artística que tal vez otros aspectos del sistema del arte le quitan.

Salvador Juanpere & Institut Infanta Isabel, Deu mil hores, 2010. Foto: Camilayelarte
Robert Ferrer i Martorell & Institut Francisco de Goya, La Nit, 2011. Foto: Camilayelarte

El material expuesto son los ocho proyectos llevados a cabo en las últimas dos ediciones del programa En Residència (2009-2010 y 2010-2011). En ellos podemos rastrear temas de los que se ocupa la práctica artística contemporánea tales como la apropiación del espacio público, la capacidad representativa del lenguaje, la relación entre el sonido y estética, el proceso como metáfora, la poética del objeto, lo invisible o la arquitectura y el ánimo.

Lluís Sabadell Artiga & Institut Collserola, nouBARRISnou, 2010. Foto: Camilayelarte
En dos de las propuestas, Espai afegit y nouBARRISnou se oyen ecos de cuestiones ya planteadas por figuras como Palle Nielsen sobre la función del espacio público y la necesidad de que éste cumpla precisamente con su finalidad. Margarita Andreu con los estudiantes del Instituto Vall d'Hebron y Lluís Sabadell Artiga con los del Instituto Collserola,  han desarrollado cada uno de manera distinta una experiencia que plantea dichas cuestiones: Andreu creando directamente un espacio añadido que sirva de encuentro para los ciudadanos, y Sabadell mejorando el barrio a través de la participación y la intervención.
Explorar las metáforas contenidas en un objeto cotidiano ha sido la base para la instalación de las escaleras que nos reciben en la sala de la Fabra i Coats, Deu mil hores, de Salvador Juanpere y el Instituto Santa Isabel d'Aragó. Más cercano a la performance y a la práctica a lo John Cage, Josep Maria Balanyà ha construido con los estudiantes del Insituto Joan Brossa la instalación So-roll, Metall, Ànima, que tras el happening celebrado con los alumnos se nos ofrece para que nosotros mismos experimentemos con él.

Francesca Llopis & Institut Fort Pius, Apunts per a un Iceberg, 2011. Foto: Camilayelarte
Mar Arza & Institut Narcís Monturiol, Peixos d'estima, 2011. Foto: Camilayelarte

En Residència no sólo es recomendable porque da a entender las posibilidades pedagógicas de la práctica artística sino porque enfrentándonos a los procesos que los propios estudiantes han seguido para desarrollar los proyectos también aprendemos a dilucidar de qué va y de qué nos habla el arte contemporáneo. Cambiar la sala de un museo por el aula de un instituto da sus resultados.





Lo mejor: Que los proyectos transmiten juventud y espontaneidad.

Lo peor: Que no se hagan más cosas como ésta.


En Residència, creadors als Instituts de Barcelona, en Fàbrica i Coats. Fàbriques de creació, del 17 de abril al 12 de mayo de 2012.

Camila y el Arte

2 comentarios:

  1. Només d'aquesta manera és possible, quan és tan difícil mantenir l'atenció dels joves en un sol focus, necessiten multitud d'estímuls simultanis i breus, la pràctica, la manipulació, enfrontar-se amb l'ate creatiu és la única solució.
    M'he permès aconsellar la lectura del teu article des del meu blog.

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  2. Gràcies Camil·la! Com sempre tan atenta... trobo que la iniciativa del programa "Residència" és molt encertada sobretot en temps de retallades en cultura quan es pot pensar que l'art és secundari i no té cap mena de funció educativa.

    Salutacions i gràcies per la recomenació en el teu blog!

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