Una opción indolora al estado de frustración generalizada que vivimos es la del letargo anímico, aunque tal vez esta opción sea peor que la anterior puesto que niega por entumecimiento de los sentidos la posibilidad de acción. Enfrentarse a la realidad con conciencia crítica y con dosis de humor para sacarnos del entumecimiento y responder con optimismo y acción es lo que pretende ClaResil 2012mg, una exposición de comisario, en este caso Àlex Brahim, que con mucha mano y mucha gracia nos dosifica la toma de un poco de clarividencia y resiliencia para ahuyentar el desánimo que en los últimos tiempos nos acecha en cada esquina.

Vista general de la exposición. La Capella, 2012. Foto: Camilayelarte

Lua Coderch, Mueble-bar. Foto: Camilayelarte

En la tarea de traspasar la evidencia y proponer nuevas vías con ánimo edificante lo acompañan los artistas que con sus obras nos proponen transformar la mirada sobre la realidad dada. De entrada la exposición ya consigue uno de sus retos al ofrecer al público un espectáculo de obras e instalaciones que se despliegan por el espacio de La Capella en un equilibrio y sintonía pocas veces conseguido en este espacio expositivo. ClaResil 2012mg es como una chica guapa y natural, de entrada gusta por su aspecto externo. Nos recibe en la antesala la palabra escrita de Gustavo Marrone y la palabra ardiendo al viento de Avelino Sala, en este Autrui entendemos que la exposición no propone el escapismo como vía para llegar al optimismo, sino el análisis crítico de la realidad no exenta de belleza, humor y poesía.

Aggtelek, Poéticas del objeto. Foto: Camilayelarte

Oriol Vilanova, Això és tot. Foto: Camilayelarte

La realidad se puede abordar desde el presente pero también confrontándola con el pasado, siguiendo aquello del cualquier tiempo pasado fue mejor, como hace Lúa Coderch con un mueble-bar fotográfico de la España de los sesenta, que tal vez rascando rascando tampoco nos parece tan ye-ye, o Ainara Elgoibar y el  loop histórico y social que dibuja el trayecto que une dos rotondas del pueblo de Mungia. La dosis de humor dentro la fórmula ClaResil la pone Aggtelek con su instalación de objetos a modo de gabinete de curiosidades, muchos de ellos con referencia a cuestiones relacionadas con la historia del arte y el diseño y acompañados por unas explicaciones que se aproximan al aforismo. La poética de estos objetos junto con la instalación de Oriol Vilanova, Això és tot,  a modo de epílogo son tal vez los dos ingredientes que activan de un modo claro la pretensión inicial de la muestra. Una puesta de sol, de aquellas soñadas cuando la rutina se hace insoportable nos espera en el ábside de La Capella, es el horizonte, la vía de escape, la imagen de la esperanza, pero una referencia a Vila-Matas y el texto de Santiago López Petit que me llevo y leo en casa me devuelven el sentido sobre ese horizonte, no una vía de escape, sino una advertencia sobre su vacía existencia.

Lo mejor: Que no puedes evitar tener ganas de repetir.

Lo peor: El yu-yu que me da lo de la prótesis dental...

Nota: ClaResil 2012mg consta de la exposición y cuatro dosis suplementarias a consultar aquí.

ClaResil 2012mg en La Capella, Barcelona, del 10 de mayo al 17 de junio